Rock On

sábado, 11 de abril de 2015

La Ballena 52

Para los seres humanos la peor sensación en el mundo es la de ser ignorado y rechazado. Sin embargo, ¿puede haber más triste que el ser más grande de la Tierra nadando los océanos en eterna soledad, intentando comunicarse y sin encontrar respuesta a ninguna de sus súplicas?

Esta historia es para llorar. La imaginamos ahí, solita, hace más de veinte años, nadando y nadando por lugares increíbles, sin poder comunicarse. Porque ella, la Ballena 52, como la llaman los científicos que la estudian, es un caso atípico: realiza sus viajes alejada del resto de familiares y ni siquiera sigue sus rutas; además, los famosos cantos que definen a la especie, jamás recibieron respuesta ni la recibirá jamás.

Los científicos la bautizaron como “Ballena 52″ porque emite su canto a la extrañísima frecuencia de 52 Hertzios: esa frecuencia es tan alta que ninguna otra ballena puede escucharla. La Ballena 52 está fisiológicamente condenada a no poder comunicarse.

Cada año, una triste canción de amor que nunca será respondida, retumba en las profundidades abisales del Pacífico. Pero nadie puede distinguirla del silencio.